El parque de edificios español consume en la actualidad el 30% de la energía final, suministrada a los consumidores para ser convertida en energía útil. Pese a no estar en valores equiparables a los europeos, el parque actual, sí cuenta con un importante potencial de ahorro y de incorporación de energías renovables.
Por este motivo, las políticas de vivienda en los próximos años se dirigen a impulsar la sostenibilidad de la edificación existente en nuestro país. Para lograrlo, tanto la Administración Central como las Autonómicas, publican ayudas para acelerar los procesos de rehabilitación energética en edificios.
Las Administraciones Públicas mediante el impulso de diferentes actuaciones promueven un escenario en el que el estándar de Edificios de Consumo casi Nulo se consolide como modelo tanto en la construcción de nuevos edificios como en la reahbiliatción de los existentes
Las medidas promovidas van desde cambios en la envolvente térmica, a la sustitución de instalaciones de generación térmica con combustibles de origen fósil por generación térmica basada en fuentes renovables como la biomasa, la geotermia, la solar térmica, la bomba de calor, o la generación eléctrica renovable para el autoconsumo y la incorporación de tecnologías de regulación y control, así como la mejora en la eficiencia energética en la iluminación,
Ante este escenario desde Amicyf nos preguntamos por la posición de las empresas de mantenimiento en este nuevo marco que se adivina para los próximos años. Nuestro objetivo es aclarar el papel de las empresas de mantenimiento en los procesos de rehabilitación energética de edificios.
Si tenemos en cuenta, que la etapa de Uso de un Edificio ya sea éste residencial y/o terciario, en cuanto aspectos como el uso de energía, el consumo de agua y la generación de residuos, etc..) es una etapa crucial dentro del ciclo de vida de este, no cabe otra que afirmar que la posición de las empresas de mantenimiento en la rehabilitación es clave.
La mejora del rendimiento energético del edificio sigue siendo la prioridad número uno en los planteamientos a la hora de abordar la rehabilitación de un Edificio. Por tanto, las Instalaciones que dan servicio al mismo; ventilación; calefacción; refrigeración; en otras palabras, las denominadas Instalaciones Técnicas, deben ser objeto de un profundo análisis a la hora de abordar la rehabilitación energética de un edificio.
Desde nuestra visión como mantenedores, tratamos de acabar con la idea de que la rehabilitación energética se centre única y exclusivamente en la mejora de la envolvente, que efectivamente mejora y optimiza la eficiencia energética de la construcción, pero deja a un lado la mejora de las Instalaciones Técnicas.
Lo que se traduce en una clara contradicción, ya que, reducidas las necesidades energéticas del edificio, éste cuenta con Instalaciones de calefacción, ventilación o refrigeración dimensionadas de acuerdo con el estándar constructivo imperante durante su construcción. Esto repercute de forma directa en el confort de los usuarios del edificio, puesto que les ocasiona estrés térmico o inconfort por falta de calidad de aire.