En los años anteriores a la crisis inmobiliaria, durante la década de 2000 a 2009, asistimos a un crecimiento importante en el número de empresas y autónomos presentes en nuestro sector de actividad, motivado por la gran actividad en el sector de la construcción residencial, que necesitaba de empresas e instaladores para poder dotar a las nuevas viviendas de instalaciones de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria.
El boom inmobiliario,efectivamente, atrajo y todavía atrae a muchas personas hacia nuestro sector, pues no podemos olvidar que nuestra actividad está fuertemente ligada a las actividades asociadas al sector de la construcción, pero en la mayoría de los casos se trata de mano de obra sin cualificar que tras la desaparición de la burbuja, tiene difícil encaje en las actividades tradicionales del sector, cómo son el mantenimiento de las instalaciones, la reparación de equipos o la reforma parcial de instalaciones
En opinión de lAMICYF, como asociación profesional, los avances tecnológicos que se han producido en el sector, fundamentalmente en lo referente a los generadores de calor y de frío, así como en la regulación de los sistemas de climatización, no están encontrado la respuesta adecuada en lo referente a la cualificación de las personas empleadas en el sector. Los nuevos tiempos marcados por la monitorización de instalaciones gracias al Internet de las cosas, nos obligan a cambiar nuestra visión sobre los profesionales empleados en el sector.
De la tradicional concepción de oficio, que requería un aprendizaje en base a la experiencia, debemos pasar a un enfoque más relacionado con el de profesión, puesto que los nuevos empleos que va a generar el sector requieren de profesionales con una mayor formación académica.
La sostenibilidad en base a la eficiencia energética marcará las pautas a seguir en los próximos años en nuestras actividades de instalación y mantenimiento, tanto de equipos como de instalaciones y, en consecuencia, los nuevos profesionales que va a demandar nuestro mercado laboral llegarán procedentes de las Escuelas de Formación Profesional. El sector adscrito a nuestro CNAE de actividad (4321) va a requerir de profesionales con amplios conocimientos en electrónica, electricidad y en aplicaciones domóticas, puesto que los equipos que los fabricantes ponen en el mercado, permiten instalaciones de una mayor complejidad técnica; permitiendo el control de consumos, alternar la energía tradicional con las energías renovables, la gestión telemática de las instalaciones, en definitiva las nuevas tecnologías han entrado a formar parte de nuestro sector.
Para los ya empleados en el sector el reto es enorme, en una época de dificultades económicas su esfuerzo debe orientarse a la adecuación de su perfil profesional para poder superar los retos que nos plantea la evolución tecnológica. Las empresas deberán hacer un esfuerzo en la formación continua de sus trabajadores y en la adecuación de sus procedimientos de trabajo a las nuevas posibilidades que nos ofrecen las Tecnologías de la Comunicación.